miércoles, 20 de febrero de 2008

La infamia de Roosvelt




F.D. Roosvelt es sin lugar a dudas nuestro presidente preferido. Todos hemos hablado ampliamente de él en fantásticos foros pseudos políticos y pedagógicos. Hoy me veo ante la oportunidad de dar un poco de profundidad al verdadero personaje.
Franklin Delano Roosevelt, nacido en 1882, provenía de una importante familia. Su madre de origen francés marcó su vida totalmente, su padre era un hombre mayor y se ausentaba constantemente.
Su educación fue ejemplar en todos los sentidos. Ya de joven visitó con frecuencia Europa, de hecho hacía gala de un estupendo alemán y francés(hablado- soguarros). Y también, en estos años mozos, fue adquiriendo una interesante premisa que heredaría de sus antepasados, el interés por ayudar a la gente. Las labores sociales de los Roosvelt fueron ampliamente conocidas.
Resulta curioso la relación con su pariente más conocido, Theodore Roosvelt, quien, como sabéis fue presidente a principios de siglo pasado, tras suceder a un desconocido Mckinley (que fue asesinado por un anarquista). Pues bien, resulta que Theodore, apellidándose igual que Franklin era el tío de su esposa, Eleanore, y era familiar lejano de él. De hecho la familia Roosvelt se había separado en dos en el siglo XVIII y mientras Theodore pertenecía a la rama republicana, Franklin era demócrata.

Aprovechando el tirón de su apellido, y su dinero, Franklin se hace con el puesto de senador para el estado de New york. Poco a poco fue medrando hasta convertirse en un importante miembro del gabinete de Wodrow Wilson(más conocido por ser el nombre que utiliza Bart como el amante de la señorita Carapapel en un episodio de los Simpson, que por cualquier otra cosa). En la primera guerra mundial, Roosvelt sería el administrador de la armada, a la que siempre se mostró muy ligado.
Su primer gran momento y coqueteo con la presidencia le salió rana y perdió unas elecciones aplastantemente, siendo candidato a la vicepresidencia. Esto le llevó a retirarse de la vida política casi diez años. Tras volver a Nueva York, encuentra en la crisis del 29 el apoyo que necesita para acceder a la presidencia. Su proyecto del New Deal le presenta ante la gente como un mesías. Promueve una cantidad de iniciativas que saca a la gente de su estancamiento y hace avanzar a un país en plena crisis. Agrupaciones de parados plantando bosques, trabajando en la creación de grandes infraestructuras como aeropuertos, carreteras…. Además Roosevelt inicia una política de intervencionismo con la banca, evitando su total desplome. En sus famosas tertulias al lado de la chimenea, donde hablaba por radio con el pueblo les pedía que no retirasen el dinero de manera brusca de los bancos. La gente lo empezó a ver como un aliado del pueblo que luchaba contra un capitalismo caníbal.
Roosevelt es el único presidente que es reelegido en 4 ocasiones, su popularidad era enorme, la gente se sentía en deuda con él. Tras su muerte, se cambia la ley y desde entonces un presidente sólo puede ser reelegido una vez.
Su vida y por ende su mandato se ve marcado por la enfermedad que sufre. La poleo. Eran otros tiempos y la imagen no era tan importante, pero siempre que salía en público trataba de mantenerse en pie apoyándose en su hijo, no obstante, la silla de ruedas lo mantenía preso. Fíjense que en gran cantidad de fotos aparece sentado con otros líderes mundiales, nunca de pie.
Un momento importante es el estallido de la segunda guerra mundial. Roosvelt desconfía de los NAZIS pero por ninguna razón quiere entrar en guerra, se mantiene al margen mientras puede, pero entonces los japoneses, que en ese momento estaban manteniendo relaciones diplomáticas con los americanos por su presencia en China, atacan a traición Peral Harbor. Roosvelt se ve obligado a declarar la guerra al imperio japonés. Sería entonces cuando pronuncia el famoso discurso de la fecha que permanecerá en la infamia.
Todo el mundo coincide en que Roosvelt es uno de los mejores presidentes que ha tenido USA, si no el mejor. Pero, por supuesto, todo tiene su lado oscuro. Y es que el propio Roosvelt autoriza un tremendo acto de crueldad contra su propio pueblo que no tiene comparación posible, ni siquiera con el actual caso de Guantánamo. Me refiero, por supuesto, al prácticamente desconocido caso de los campos de concentración de japoneses-americanos, en suelo americano. El 19 de Febrero del 42, Roosvelt firmó la orden ejecutiva 9066 dando autoridad al ejército en zonas de las cuales, algunas o todas las personas debían estar excluidas. Todos los descendientes de origen japonés tuvieron que abandonar la costa este, declarada como zona estratégica, vendiendo sus negocios, hogares…a precios ridículos, reubicándolos en campamentos construidos por el gobierno. Allí cultivaban el campo y ayudaban en la producción del armamento bélico. Los que se negaban acababan en la cárcel, o mejor dicho, en otra cárcel. Durante más de dos años se mantuvo esta vergonzosa situación, pero el Tribunal Supremo decretó que no se podía recluir a personas cuya deslealtad no estaba probada. Se empezaron a cerrar estos campos en 1944.
El pueblo americano siguió manteniendo al margen a los americanos de origen japonés, aún habiendo compañías enteras de soldados americano-japoneses luchando en Europa por aquel entonces. El odio y desprecio que mantenían hacia ellos no tiene ni comparación con la situación que hoy día se puede tener con, por ejemplo la gente árabe.
Como ya he dicho antes, esta situación me parece mucho peor que la de Guantánamo, por varias razones. La primera es que esto se hacía contra ciudadanos del propio país mientras que lo de Guantánamo no(específicamente). Y el caso de Guantánamo a fin de cuentas se hace contra hombres que presuntamente son terroristas, mientras que lo otro es contra una raza entera.

En fin, Roosvelt fue un gran presidente que será recordado por haber salido airoso de una gran crisis económica, ayudar al pueblo y esquivar la guerra hasta que la guerra lo alcanzó. No obstante, Delano también tenía un sitio oscuro escondido en su cuerpo.(je,je, pensabais que no iba a hacer ningún pesimochiste o qué?)

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, se supone que fue un gran presidente. De lo que no cabe ninguna duda es de su influencia en la progenie, en especial sobre ciertos miembros infantiloides que se ríen por cualquier cosa. Esos infames chistes nunca debieron salir de Lobios, aunque siguen resucitando como Jonás, Jesús Cristo y Premutos. Dejemos de golpear al caballo muerto.

Planta en un tiesto dijo...

Si golpeas a un caballo muerto lo suficiente no se va a levantar, pero al menos se mueve un poco por nuestras embestidas, dando impresión de vida, lo cual es mucho más que suficiente para según que gente (yo me incluyo según sea el caballo).

Cierto lo de los campos de concentración de japoneses. Mucha gente lo desconoce, y figurará en la historia de los USA como una de las mayores páginas negras de su historia. Estamos hablando de descendientes de japoneses de segunda y tercera generación que en la mayoria de los casos no sabía ni siquiera palabra de japones, y tan estadounidenses como el que más. En tiempos de guerra se hacen monstruosidades.

Anónimo dijo...

Interesante, pero me parece muy desafortunada la comparación que haces con Guantánamo, sobre todo cuando te justificas. No viene a cuento.

Anónimo dijo...

Simplemente digo que es peor el hacer esto a gente de tu propio pais y sin ningún motivo detrás que el propio origen.
El caso de guantanamo lo pongo como ejemplo para hacer ver que esas cosas siguen pasando hoy día. Y lo de guantanamo pasará a la historia y esto no.
No se que porque te parece desafortunado.

Anónimo dijo...

Pues me parece increíble que consideres que es peor que un gobierno torture ciudadanos de su país que extranjeros. ¿Peor por qué? ¿Qué pasa, que vale más la vida de unos que la de otros?
¿Y qué pasa con la presunción de inocencia de los presos de Guantánamo?

Anónimo dijo...

Repito: los de guatanamo son presuntamente terroristas(lo sean o no) y los otros eran recluidos por simple cuestión de raza.

Hacerle eso a gente que ha ayudado a construir tu pais, a gente que es tu vecino, a gente que son tus amigos... en principio parece ser un poco peor.

E insisto, lo de Guantanamo ya tiene suficiente "publicidad" si así se puede llamar, y lo otro está olvidado en lo más profundo y oscuro del ser humano. En el fondo es como lo de los campos de concentración de la unión soviética y los de los nazis. Los de los nazis son muy conocidos y los de los rusos no los conoce ni cristo.
Yo sólo trataba de fingir un poco de empatía, realmente me dan igual unos que otros.

EL OBISPO dijo...

.... ah, y por cierto, en los campos de concentración de japos también había niños... a los que se obligaba a trabajar en el campo.En guatanamo, que se sepa, no hay niños. Digo que se sepa... porque "anything goes!"

Anónimo dijo...

A ver, lo que digo es que hacer comparaciones en ese tema no tiene sentido; es que sólo te falta hacer un Top Ten de campos de concentración en tu próximo post para conseguir ser rematadamente bestia.

Anónimo dijo...

Pues ¿tendría algo de malo hacer eso?(bueno, entiendase) ¿qué pasa todos los campos de concentración son iguales? ¿es lo mismo arrancarle la piel a tiras a alguien que ponerlo a coser balones de futbol?
Joder que sensible!!! Tienes a alguien en guantanamo o lo que te mueve es llevar la contraria a la suegra?

Anónimo dijo...

¿Coser balones de fútbol?!? Tú estás fatal. Y lo que digo no es por sensiblería, es por sentido común.