viernes, 19 de septiembre de 2008

FNAC, otro mundo

Como bien la Suegra ha comentado, es hora de plasmar, en este nuestro blog, lo increíble que puede ser una tarde como otra cualquiera cuando decides entrar en la Fnac.

Lunes 15 de Septiembre. La Suegra llega por la tarde a Madrid y me dice que vayamos a la susodicha tienda (nadie me paga por hacer publicidad). Nada más entrar, nos encontrarmos con cierto individuo, conocido por muchos miembros de este wonderful blog y amigo de la Planta y el Manubrio, que nos asegura en él nunca va a Fnac, y como disculpándose por su presencia en la tienda, nos dice que solo entró para comprar el último CD de Metallica. CD que, si mis fuentes no me fallan, vuelve loco al Manubrio. ¿Casualidad? No lo creo. Pero la cosa no quedó ahí.

Miércoles 17 de Septiembre.. Volvimos a la Fnac con la idea de comprarnos varios artículos, sobretodo libros y pelis. La Suegra se fué a por los DVDs y yo, por mi parte, me dediqué a investigar, entre las grandes estanterías, los libros de lectura e inglés. Estaba yo tan tranquila, buscando y retebuscando, enfrascada en mis pensamientos, cuando, de repente, oigo un gemido, seguido de otro, y luego otro... Y cuando digo gemido, no me refiero a un grito, ni a un suspiro, me refiero a un gemido, a un gemido femenino. Como no me puedo creer lo que estoy oyendo, lentamente me muevo hacia el medio del pasillo, permaneciendo tapada por una estantería y levanto la cabeza: divido a tres veinteañeras, de las cuales, una de ellas está quieta y apoyada contra la pared del fondo, gimiendo sin parar, mientras las otras dos se van alejando cada vez más, escondiéndose entre las estanterías. Me doy cuenta que no soy la única persona que está atenta a lo que pasa, y debido a la vergüenza ajena que sentí en ese momento, volví a mi refugio, mientras los gemidos continuaban. Al rato, las "amigas" de la gemidora están junto a mi, y para mi sorpresa, se viene la susodicha y les dice en voz baja, pero no lo suficientemente baja para mis oídos:
- ¡Acabo de tener un orgasmo!!!
Y se van como si no pasara nada, dejándonos a los allí presentes, sobre todo a unos pocos, estupefactos por lo que había pasado, ya que todo esto duró unos 5-8 minutos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cierto como que soy la suegra del señor oscuro del mal...
.... Una gran alabanza por la medusa en este su primer post..........
¿Después de casada no debería llamarse Medusa del señor oscuro del mal?

Anónimo dijo...

¡Que simpáticas jovenzuelas! Está claro que la Fnac no es país para viejos... la sociedad actual es para las Juanis, que no tienen reparos en tener orgasmos entre las secciones de Cesar Vidal y Sanchez Dragó en centros comerciales. Yo doy gracias a los videojuegos por conductas como estas. ¡Excelente!