jueves, 2 de abril de 2009

Hannibal Lecter y Thomas Harris


Soy un mal lector, pésimo. Tal vez por eso he sido un estudiante mediocre, por no decir malo(prefiero achacarlo a este déficit y no a que sea tonto del culo).

Cuando cojo un libro es por un interés que se despierta en mi interior debido a diferentes razones. En el caso de la obra de Thomas Harris la cosa empezó, obviamente, por el placer, el gusto, el mágico magnetismo que desprende el personaje de Hannibal Lecter en el cine.

Thomas Harris es uno de esos personajes con aspecto "papanoelesco" que tiendes a imaginartelo en un estado de permanente felicidad. El caso es que este escritor fue antes periodista.Primero en México y luego en New York. Y en ambos se dedicaba a noticiar asesinatos, actos violentos varios y sucesos en general. Un día se le dio por escribir un libro. Domingo Negro.



DOMINGO NEGRO: Es una novela policíaca con tintes políticos y con personajes torturados(especialmente el protagonista: un loco veterano del vietnam). El libro es un ejercicio de entretenimiento bien elaborado. Se lee bien, es rápido, engancha y se olvida con facilidad.

Harris tuvo la suerte de cara desde el principio y este libro fue trasladado al cine en los años 70. Una película dirigida por el prestigioso John Frankenheimer y protagonizada por el injustamente olvidado Bruce Dern y el excelente, el siempre excelente Robert Shaw(el golpe, tiburón..) La película está al nivel del libro. Divertida, entretenida y ya está.



Luego llegó el Dragón Rojo. Harris dejaba atrás las tramas políticas y se centraba más en lo que realmente conocía. Mentes Criminales, retorcidos asesinos y una trama policíaca clásica. Es en esta obra donde se presenta el personaje que marcará la vida de Thomas Harris. Hannibal Lecter. Un psicópata caníbal encerrado en un hospital psiquiátrico y que con su genial percepción ayuda al detective protagonista a resolver el caso, muy al estilo de Sherlok Holmes. En el dragón rojo, Hannibal es un mero secundario que se presenta como el archienemigo de Will Graham, detective que lo metió entre rejas y que ahora reclama su ayuda. Lecter es mezquino, genial y soberbio a partes iguales. Es, como digo, un secundario que tiene una fuerza inusual. El dragón rojo nos cuenta una historia de un asesino, Dolarhyde, que con unos traumas muy a lo Psicosis se dedica a matar mientras trata de huir del dominio de una madre que hace tiempo que murió. Dolahyde trata de vivir una vida normal y para ello se introduce en las casas de los americanos medios, a costa de matarlos, violarlos.... Es un muy buen libro. Tiene un gran ritmo y los personajes están perfectamente definidos. Todos tienen un pasado que sólo se insinúa, pero que es suficiente para hacerlos creíbles.

Michael Mann la llevó al cine a principios de los ochenta. Era el Mann de Miami Vice y lo dejó claro en una cinta mediocre, ridícula y donde no sabe aprovechar el material del que dispone. Will Graham es interpretado por un joven "Grisom del CSI" Petersen. Lecter, un secundario sin apenas fuerza, representado como un loco demente fue para un gran actor, Brian Cox. Vista ahora resulta una curiosidad pero es bastante floja y pobre. Mann no me gusta demasiado, pero aún así le reconozco cierto talento. En esta película no aparece ese talento por ningún lado.



Luego llegó su obra. El silencio de los inocentes(retitulada-por razones obvias- como el silencio de los corderos) Todos conocemos la historia. Ahora Lecter está más presente, sigue siendo un secundario pero con más repercusión. El juego, que ya se había iniciado en el dragón rojo de "quid pro quo" con Will Graham, es ahora más relevante con la inocente Starling. Su inocencia a lo caperucita roja y la locura insaciable del "lobo" lecter produce un gran efecto. El loco de turno es un desquciado "Buffalo Bill". Un hombre que busca su identidad(nuevamente) y que para ello trata de convertirse en mujer haciéndose un traje con piel humana. Esto, como ya lo hemos visto, es algo que ya intentó un famoso "loco" como Ed Gein.

El motor del libro es el mismo que el dragón rojo. La estructura se repite, pero uno tiene la sensación de que está más pulido, más trabajado, más formado. La historia resulta ser más redonda y tiene más fuerza. La presencia de Starling parece ser la clave. Su contraste con la locura de lecter y la violencia de Buffalo Bill son lo que engancha al lector.

.......y llegó la obra maestra de Jonatham Demme. El silencio de los corderos es una de esas películas en la que no sólo todo es perfecto, sino que todos los que intervienen en ella hacen su mejor trabajo. Jodie Foster se consagró como una de las grandes, tanto es así que sin apenas trabajar sigue manteniendo un reconocimiento estelar. Anthony Hopkins, hasta entonces un buen actor inglés con problemas de alcohol y drogas, se convirtió en un mito que ha estirado su carrera hasta límites insospechados. Hopkins ya no volvió a actuar, Hopkins se limita a estar delante de pantalla y con eso, con su mirada, con su gestualización ya es suficiente para obtener una gran interpretación. Scott Glen, un secundario de lujo que se hace con el papel de Jack Crawford(el jefe , antes de Graham y ahora de Starling) y por el que Starling siente un amor casi paternal(se enamora de él porque en cierta medida le recuerda a su padre fallecido) y Jonatan Demme quien hizo seguidas Philadelphia(una buena película) y esta obra maestra y luego.... mediocridades absolutas. Si fuera un deportista diría que en esos dos años estaba dopado.



Pasaron los años y la gente le pedía a Harris una continuación de El silencio. Y llegó Hannibal. Ahora Lecter era el protagonista. Lecter se convierte en un genio demasiado perfecto. Sigue siendo una especie de Sherlok Holmes canibal. Vive en Florencia y aburrido busca volver a las emociones de USA... y para eso se pone en contacto con Starling, a la que siempre ha vigilado.A sus ganas de irse se le añade la sensación de que un cerco empieza a cerrarse a su alrededor, alguien está a punto de atraparlo, y Lecter, como buen depredador, tiene un poderos instinto. El malvado del cuento es ahora Mason Verger, una antiugua victima de Lecter. Un retorcido y deforme pedófiio que busca a Lecter para torturarlo y matarlo. En el libro se entrecuza la historia de Hannibal con la de un asesino que actúa en Italia "il monstruo". Un asesino que recrea sus escenas del crímen como conocidos cuadros. El inspector Pazzi lleva el caso y recibe la ayuda de lecter. Se produce a menor escala, y con diferente resultado, la fórmula empleada en los otros libros.... pero llega el momento en el que Starling y Lecter se vuelven a encontrar y a Harris se le escapa el tema un poco de las manos. Al margen del personaje de Paul krendell(que también sale en la pelicula y que sufre el mismo terrorifico destino, del que después hablaré) a Harris se le ocurren una serie de ideas peregrinas que dejando al margen lo enfermizas que son(un bien por Harris) resultan increibles(un buuu! para Harris). Hipnotismo? Desenterrar cadáveres? Una huida romantica?... No es un mal libro, lo disfruté y saboree por completo, pero en su tramo final, como digo concurren una concatenación de sinsentidos que hacen de menos a esta obra, que fue un gran BestSeller.


Acto seguido, Ridley Scott, que había vuelto a la cumbre del cine con Gladiator, coge esta novela y la traslada a cine. El primer chasco es el rechazo de Joddie Foster para retomar el personaje; aduce problemas con el guión y las escenas tremendamente violentas del mismo. En su lugar una elección acertada:Julian Moore. La bella pelirroja coge el personaje de Starling, quien ha cambiado y cumple a la perfección. Gary Oldman, muy caracterizado lo hace tan bien como siempre. Su personaje es un mosntruo aberrante que maquiavelicamente trama una vengana terrorifica que incluye cerdos antropófagos(lol). Ray Liotta como Paul Krendell. Un actor que a mi modo de ver, jamás ha sido capaz de escapar de aquel maravilloso papel en "Uno de los nuestros" Aquí hace de gilipollas integral y lo borda. Desde la primera escena en la que sale, hasta en la última se hace con un papel que parece a su medida. Y por supuesto, Hopkins. El es Lecter, sin más. No puede hacerlo mal. Ya es Lecter para siempre.


La primera vez que la vi me pareció una obra maestra sin paleativos. Mucha gente la odia. Han pasado los años y la he visto muchisimas más veces. Ahora, le veo los defectos y creo, que siendo una muy buena pelicula no es mejor que el silencio de los corderos. A mi modo de ver, tiene un 8/10. Siempre quedará en mi recuerdo la última escena de la película. La cena. Allí Lecter(alerta spoiler) le abre el cráneo a Krendell, le quita la bolsa que hay sobre el cerebro, le corta un cacho y se lo da de comer a la propia victima. Hoy día, uno puede ver esto a cualquier hora del día en una pelicula cualquiera, pero hace casi diez años cuando lo vi, con aquel realismo(está hecho con un robot, si con un robot impresionante) me produjo un ligero bajón de tensión que ahora recuerdo con gran emoción.



Después se planeó hacer una precuela de "El silecio de los corderos" que sería, por supuesto, "El Dragón Rojo". Mucho mejor película que la de Michael Mann. Brett Ratner dirige a Ed Norton como Will Graham, Hervey Keitell como Jack Crawford, Ralph Finnes mágnfico como Dolarhyde, Emma Watson, la guapisima Mary Lousi Parker, Phillipe Seymour Hoffman y por supuesto Hopkins, vamos, una pléyade de estrellas. La película tiene un problema grave: el silencio de los corderos ya fue hecha(y después de ella se hicieron muchas otras parecidas) y el Dragón Rojo no deja de ser más de lo mismo. A mi, personalmente me parece un peliculón brillante. Inmmejorable. Con una escena de arranque(cuando Graham pilla a Lecter) qeu pone los pelos de punta. Norton es un tío que cae bien y siempre cumple en pantalla. Lleva de maravilla el peso de la película. Lo peor quizás se Keitell que no está a la altura de Scott Glen en el papel de Crawford. Popularmente se la considera como una buena película. A mi, como digo, me parece un peliculón.



Y por último llego Hannibal Rising. Por primera vez el libro es escrito para hacer la película, a modo de encargo. Y se nota. He leído el libro.... bueno no lo he acabado. Es aquí donde viene la razón de porque no soy un buen lector. Cuando algo no mantiene mi atención absoluta, me aburro y dejo el libro. Por desgracia, esto me ha pasado con éste.


Un libro no puede ser una colección de relatos unidos por capítulos(a no ser que sea un libro de relatos, claro) Esto, en realidad, no es un libro.... es un guión. Las situaciones que se nos presentan saben a escenas y algo falta.Falta mágia, falta fluidez....falta todo lo que hace falta para enganchar en un libro. Lo he dejado por la mitad(pero lo retomaré porque no puedo hacerle esto a Hannibal). Aquí se nos presenta la creación del monstruo. Arranca con Lecter en su Lituania natal viviendo de pleno lo extertores de la II Guerra Mundial. Allí, un grupo de milicianos se quedan encerrados en un cabaña donde conviven con Hannibal y Mischa, su joven hermana. Algo pasa alli y causará un trauma insalvable a Hannibal. Años más tarde, viviendo en Paris con su tía tratara de aliviar sus temores de la manera que todos imaginamos.


La pelicula..... es una obra a mayor gloria de los fans de Lecter. Cualquiera que no sea fan, por favor abstengase de verla porque le parecerá una absoluta mediocridad. No obstante, a mi, me encantó la interpretación de un jovecisimmo Gaspar Uriel como Lecter. En los momentos que el director nos enseña al Hannibal que todos conocemos, el chico lo borda. No puedo evitar el erizamiento de mis pelos cuando veo la escena final del barco, vengándose de la muerte de su hermana Mischa.


Como secundarios una tan aburrida como guapa Li Gong en un papel tan estúpido en la película como en el libro, una tia de la que se medio enamora. Para los amantes de The Wire, encontraréis al gran McNulty haciendo del insipido Inspector Poppil y hay más caras conocidas, sobretodo por series: Faraday de Lost o el Lucius Vorenus de Rome.


En definitiva, la peor de todas las películas(salvo Manhunter de Michael Mann), sólo recomendable para fans.

1 comentario:

Jesús dijo...

Esto no es una crítica es un tratado. Hubieras sacado un sobresaliente