jueves, 5 de agosto de 2010

Muerete soñando capullo!

Según las estadísticas, un 73% de las personas adultas desearía morir mientras duerme. Es lógico pensar que morirse durmiendo puede ser un plácido final para una vida.

La gente, si planta, la gente tiene miedo. Tiene miedo a lo desconocido, pero, digan lo que digan, también tiene más miedo a lo conocido. Tienen más miedo al dolor y a la angustia que a la propia muerte.




Siendo Obispo debería pensar en un más allá feliz; repleto de angelotes repartiendo queso philadelphia por unas nubes bien mulliditas; no obstante creo que después del óbito viene la oscuridad más aterradora y profunda; eso si, y por suerte para nosotros, después de muertos eso ya nos dará igual.

Pero mi reflexión sobre el querer morir dormidos es sobre la posibilidad de que no sea tan plácido como pudiera parecer.
Me pongo en el caso con el que casi todo el mundo ejemplifica su "muerte perfecta": un ataque al corazón mientras duermes. Pues bien, si estás durmiendo y sufres un ataque al corazón puede que te pase como cuando estás en pleno sueño y suena el móvil....¡joer! el maldito trasto se te mete en el sueño y se incorpora de manera molesta a la fiesta que te estás montando con Angela Merkel y Margaret Tatcher(en bañador), o más claro, cuando sueñas que te caes y te despiertas justo en el momento en el que te vas a estampar contra el suelo.... esto es: te da un tantarantán y empiezas a soñar algo bien jodido, algo del tipo la naranja mecánica pero a lo bestia(te atan a una silla y te ponen toda la filmografía de Carlos Saura)así hasta que te mueres del infarto.


Realmente, creo que si estoy soñando y me pasa algo jodido, algo del tipo infarto cerebral o así, creo qeu mi sueño será del tipo "Castigo de deidad a mero mortal miserable"


Es por ello por lo que prefiero que el último ronquido de mi corazón sea en plena calle.

1 comentario:

Planta dijo...

Si mueres soñando, mueres. Si sueñas que mueres, te despiertas. Si sueñas que despiertas, te mueres. Si mueres despertando, sueñas. En cualquier otro caso vas al limbo.