martes, 6 de abril de 2010

Asesinato colateral

El doce de Julio de 2007 el ejercito estadounidense efectuó un ataque sobre un grupo de insurgentes armados en Irak. El resultado de este ataque fue la muerte de 16 personas, entre ellos Namir Noor-Eldeen de 22 años, periodista de Reuters, y su conductor Saeed Chmagh de 40, además de varios heridos, incluyendo dos niños pequeños.

Podéis leer todo sobre la noticia original aquí (en inglés).

El pentagono confirmó después la presencia de civiles entre estas bajas, y que la muerte de estos, aunque desgraciada, fue debida a las bajas colaterales provocadas por el ataque a un grupo de insurgentes armados que estaban cerca del lugar. Este ataque tuvo lugar desde un helicoptero como respuesta a una acción hostil del enemigo.

La agencia Reuters pidió responsabilidades al ejercito estadounidense, exigiendo que los documentos relativos al ataque fueses desclasificados. Dicha petición fue denegada.






Casi tres años más tarde...






El 5 de abril de 2010 Wikileaks.org pone en conocimiento del público a través de su página web la grabación los sucesos ocurridos aquel día, clasificados por el ejercito ejercito, y enviados de forma encriptada a dicha página por una fuente anónima.

En el video completo, de media hora de duración y confirmado como auténtico por el pentagono, se puede ver como soldados del ejercito estadounidense atacan desde un helicóptero a un grupo de civiles desarmados. Entre ellos estaban los dos periodistas. Tras el ataque los soldados intercambian felicitaciones y risas. Tras comprobar como un civil con una furgoneta acude al rescate del periodista herido, que se está desangrando en una cuneta, abren fuego contra el vehículo, tras recibir confirmación. En la furgoneta viajaban dos niños.

El video reducido (que sigue siendo de 17 minutos de duración) es el siguiente. Impresiona verlo al completo, en gran parte por las conversaciones entre los soldados a bordo del helicoptero:



Cabe hacerse una pregunta: ¿sabríamos de esto de no ser por la identidad de dos de los muertos? Esta pregunta nos puede llevar a la siguiente: ¿cuantas historias sepultadas por la guerra ha habido durante estos años? Y finalmente, a la última: ¿hasta cuando?

5 comentarios:

moco dijo...

Acabo de verlo en la tele.Vomitivo.

EL OBISPO dijo...

Pues a mi no me parece tan vomitivo.

...a no ser que la regurgitación a la que haces mención sea producida por el hecho de que esto sea así por ser un periodista.

Vaya, ahora ya me toca aclarar lo que quería decir. El que no sepa que en la guerra pasan estas cosas es porque no le da la gana.(eso no quiere decir que este bien-me adelanto a futuras respuestas- también debo señalar que tampoco dije que estuviera bien)
Y que el ejercito trate de lavar sus trapejos en casa, o escurrir el bulto...pues tampoco me sorprende, me parece mal(como todo tipo de corporativismo) pero también me parece humano.

Venga joder...un poco de polémica que el blog no echa humo desde hace long time!!!!

Planta en un tiesto dijo...

Todos nos solidarizamos con el sargento Powell (alias Carl Winslow), compañero de John McLain en la Jungla de Cristal 1, cuando con el rostro turbado nos describía como disparó a un niño que portaba en la mano un arma de juguete en un callejón oscuro. Lo hacemos porque los policías nos protegen, hacen una labor que no queremos hacer nosotros, y porque equivocarse, incluso en esas circunstancias es humano. Y porque ayudó al jodido John McLaine.

Ahora bien, si el sargento Powell, tras su trágico error, hubiera puesto una semiautomática en las manos del crío, una bolsa de crack en su bolsillo y hubiese mentido a los padres al respecto, pues como que a lo mejor ya nos caía un poco peor el sargento Powell. De hecho, menudo hijo puta que hubiera sido.

Esto es lo mismo: si se confundieron intentando salvar su pellejo en una guerra (si había motivos para atacar es otra cosa, sinceramente yo creo que no) pues hasta se comprende, incluso si son una cabronazos de gatillo fácil y poca masa encefálica. Pero que mientan al respecto y que den cerrojazo a la investigación que por ley estadounidense (de la que no está eximida ni el ejercito estadounidense en tiempo de guerra) cualquier periodista está en su derecho a hacer sobre este incidente, pues casi que no.

Así que vomitivo, sí.

Obispo en paro dijo...

Respuesta breve por falta de tiempo y dinero:

UN PUTO GALLIFANTE PARA LA PLANTA POR LA ANA-LOGÍA CON LA JUNGLA. Muy bien traída.

Respuesta larga: searching para poder polemizar. Volveré

1 Orco anónimo dijo...

joder, me gustaría participar, pero aún no he encontrado 17 minutos para ver un vídeo... si, es cierto que navegando por internet en busca de nada pierdo más tiempo, pero tener 17 minutos de atención ininterrumpida... ¡ostias, que soy de la ESO!