martes, 9 de agosto de 2011

Eso no fue así

Había pensado en deleitar a la progenie con un nuevo relato sobre la vida pugilística de algún ex campeón, y mi elegido era Mike Tyson....cuando revisando vi que el reportaje sobre Tyson ¡ya estaba en el blog!


Habiendo desisistido, me puse a otras cosas, pero siempre alerta, receptivo ante cosas que me parecen interesantes a mi, y por lo general a muy poca gente.

En estos días se cumple nada más y nada menos que el 75 aniversario de una de las hazañas más memorables en la historia del olimpismo.

Corría el año 1936 y Berlín organizaba unas olimpiadas(de la hostia) ,incluso retrasnmitía por televisión el evento, siendo, para muchos, las verdaderamente primeras olimpiadas modernas.

Todos habréis oído que Hitler utilizó los juegos como una plataforma para mostrar al mundo la superioridad aria y no sé si hasta este extremo deberíamos llegar, pero si que es cierto que el atleta que encendió el pebetero era un tipo con una buena percha aria(no malentiendan lo de buena percha, que en este blog hay muchos malintencionados, yo entre ellos) y que la propaganda nazi en esa época era algo serio; por lo visto repartían propaganda antisemita por la villa olímpica y la bandera del patido compartía sitio con la olímpica.

Eran tiempos combulsos aquellos(y haciendo un parentesis, uno se pone a pensar, mira el mundo hoy y ve una cierta similitud, algo se avecina....) y en todas partes se cocían habas. En el país de las barras y estrellas no había un gran aprecio por los "chicos de color", pensemos hasta que punto esto era asi que aún habria que esperar hasta las olimpiadas de Mexico 68(más de 30 años después) para ver a los atletas negros levantando el puño en señal de protesta, aquellos conocidos como el black power.
Voliendo al 36, el seleccionador americano(del cual obviamente no me sé el nombre) era un reconocido pro-nazi, y se había negado a que sus dos hombres más rápidos corrieran en el relevo del 4X100, por ser negros, presentando así un cuarteto de blancos. Lo que pasa es que la pujanza de alguna otra selección y el haber tomado una decisión similar en el relevo largo que había costado la pérdida de medalla, hizo replantearse el tema. Uno de aquellos velocistas era, ni más ni menos que Jesse Owens.
Jesse Owens se llevó 4 medallas en Berlín. 100m, 200m, salto de longitud(con una bonita historia que ahora contaré) y el ya citado 4x100. Cuatro oros que se llevó y que hasta la aparición del hijo del viento, Carl Lewis(a quien cogieron por dopping después de retirado) nadie había podido lograr.



La victoria en el salto de longitud contiene una pequeña y bonita historia sobre los valores del deporte(que jamás veríamos en otras circunstancias como la brisca en las tabernas, el fútbol, la liga mundial de planchado extremo...)
La final empezó con el record olimpico roto por el alemán Long(con un look ario total) y Jesse Owens había hecho dos nulos, si no saltaba no conseguiría pasar a la segunda ronda(en salto de longitud se hacen 3 saltos, hay un corte y luego se hacen otros tres saltos por orden, siendo el que más haya saltado el ultimo en saltar) Para pasar el corte había que saltar 7´15, una distancia que Owens saltaba sobradamente. Dicen las malas lenguas que los jueces no querían que el negro ganase también en longitud y que los dos primeros nulos fueron un poco "de aquela maneira" (aunque también me suena a la tipica historia de "que malos son los alemanes") Long se acercó a Owens y le dijo que calculara su salto para varios centimetros antes de la tabla. Asi lo hizo y se clasificó sin problemas. En la parte final de la competición Long batió su propia marca y salto 7´87m mientras que Owens se fue a los 8´07 batiendo el record y llevándose el oro.
Long que murió en la guerra, fue reconocido con el premio al mérito olímpico a título postumo.

Siempre se ha dicho, para contar esa historia que todos queremos oir, que el Fürher no soportaba la idea de que un negro le ganase a sus chicos arios, qeu cuando Owens ganó se marchó, hecho una furia, del palco... no obstante la verdad parece que fue otra.
El propio Owens relata que cuando se encontró delante de Hitler, éste le saludo amablemente y él le devolvió el saludo. Incluso el gobierno alemán le envió una felicitación por sus hazañas. Lo cierto es que cuando visitaba europa Owens podía alojarse en hoteles de lujo y entrar en restaurantes sin problemas. Lo cierto es que la mano que nunca estrechó fue la de su presidente Fraklin DelANO Roosevelt, quien en año electoral no debía mezclase con negros. Lo cierto es que en su país no podía ni sentarse en los asientos delanteros de un autobús, que no podía beber en las fuentes para blancos o entrar en un montón de sitios.
La verdad es que en su ciudad, Cleveland, no hubo ni una placa que recordase a Owens hasta el 2010, que como muchos otros reconocimientos en su país fueron a título póstumo.
Acertadamente, comentaba un periodista, que a Hitler no le estropeó nada el hecho de que Owens ganase. Puede que no le hiciera gracia, pero tampoco parecía que fuera algo qeu le quitara(como es lógico) el sueño. Cierto es que no le dió la mano, literalmente a Owens, pero como dijo el propio Owens, tampoco se la dio su propio presidente.

3 comentarios:

Planta en un tiesto dijo...

Es cierto. No sé donde había leído en su día que la situación de segregación y racismo en EEUU a mitad y principios de siglo XX era tan horrible, que los atletas olímpicos negros que ganaban medallas para su país eran tratados ya no como iguales sino como seres humanos por todos los países que visitaban, pero que en su propia patria no recibían siquiera la consideración de personas. De la misma manera que hoy miramos esos años con vergüenza, la vergüenza propia de quienes no tratan a los de su misma especie como sus semejantes, auguro que el hombre del futuro pensará lo mismo del trato que muchos gobiernos y muchas personas dan a los homosexuales, teniendo muchos de ellos que ocultar su condición para recibir un trato igualitario (amén de no tener los mismos derechos legalmente en muchos países). El gran problema es que, al contrario que el racismo, el tema de la homosexualidad se mezcla con lo religioso, y la intolerancia de cualquier tipo mezclada con cualquier moral hace que la primera sea mucho más dificil de eliminar.

Paiaso de Asalto dijo...

aaaahhhh! interné rouboume o comentario! merda!

Ben, dicía que tal vez era unha causa do toque "estrela" que lles permite vivir por riba de prexuizos de raza, relixión, nacionalidade. Pensade nos "grandes machos rapados do Madrid" que persiguen inmigrantes para quentar antes dun partido... será polas camisetas pero os xogadores son todos brancos!

Hitler estaría fodido, porque non gañou o seu, nada máis. Sería ben distinto se fose un negro xudío (iso si que sería duro!).

Tamén dicía que é coNVulso.

Ovispo dijo...

Tan cierto es que es convulso como cierto qeu no lo recordaba