martes, 25 de diciembre de 2007

La verdadera Historia de Premutos (x) N.R.P -18


N.R.P. -18 (No recomendado a patos menores de 18 años)


En vista de que las fechas que ahora nos atacan son impropias para la noticia y el escándalo, me veo obligado a hacer, como en las tv, una retrospectiva. Una mirada atrás.. y que es lo que encuentro, pues esto. Una historia verídica que se encontraba anclada en mi correo electronico, cogiendo polvo, una historia real que sucedió hace no mucho tiempo…

Es cierto.Sucedió:

Era una tarde cálida, el sudor recorría el cuerpo de Premutos, un moreno de corte atlético y con un atractivo insultante.
El día había sido bastante aburridillo, contando el dinero que le había proporcionado sus perspicaces inversiones en bolsa, luego insultando a su esclavo y mayordomo Bat-Chan y ensuciando la mansión para que éste la limpiase con un pequeño cepillo de dientes, mientras elogiaba la perfecta estampa de su señor. Más tarde llegaría la hora de pasearse con su jaguar por toda la ciudad a muy baja velocidad. Pero algo faltaba en la monótona vida de Premutos. Por eso, con un aire reflexivo y unos andares meditantes se encaminó a la playa que había tras su mansión, y con una puesta de sol anaranjada comenzó a profundizar en sus inseguridades.
La noche se había hecho dueña del ambiente sin que Premutos se diera cuenta. La arena que pisaban sus pies desnudos le proporcionaba una intensa sensación de sosiego. Un pantalón blanco de seda, que le cubría hasta poco más allá de las rodillas y una camisa azul marino de manga corta, por supuesto entre abierta, mostrando su musculazo pecho, eran la única ropa que llevaba. Las olas besaban lentamente la arena mojada, acompañadas por una brisa suave, no suficiente para calmar los achaques del intenso calor que todavía hacía…
La playa era inmensa y estaba alumbrada por unos débiles faros, aproximadamente uno cada cien metros. Desde la profunda oscuridad surgió una Venus de pelo rubio. Una melena cuidada, pero menos que su figura, la cual podría haber sido una obra del propio Miguel Angel, su piel era victima de controladas sesiones de sol, y aunque Premutos todavía no lo sabía, pero pronto lo averiguaría, no tenía ni una sola marca producida por el bañador. Los ojos eran de un verde salvaje pero lo más excitante era la conjunción mágica de su mirada y sus labios. Una mirada lasciva y provocadora con unos labios que se mordisqueaban mutuamente, hambrientos, deseosos de probar el sexo desconocido.
Premutos no tuvo tiempo para resistirse y cuando quiso darse cuenta, la desconocida se abalanzó sobre él sin terciar palabra. Sus labios carnosos no querían perder tiempo y se encaminaron a su anhelante entrepierna .Los pantalones eran fáciles de quitar y debajo esperaba un miembro juguetón que quería ser poseído. La joven no pudo ocultar su sorpresa al presentarse ante sus ojos tal desproporción. Un miembro tan grande y robusto, tuberoso pero no desagradable, poderosa presencia que se mostraba orgullosa y resplandeciente. Ella quiso introducirlo todo en su boca, pero no fue capaz. Por más que intentaba dislocar sus mandíbulas, aquello no entraba. Por eso decidió manejarlo con sus cuidadas manos. Cuando el roble se puso a disposición de la desconocida diosa del sexo, ésta se montó a horcajadas y comenzó a cabalgar. La minifalda roja que llevaba voló con facilidad y la blusa blanca se fue abriendo poco a poco. Cada vez que ella se movía, se abría un poco más, mostrando sus firmes senos que con elegancia sonreían con unos pequeños pezones erectos que apuntaban directamente a la cara de Premutos. La excitación embargaba el curtido cuerpo de nuestro adonis. Ella, perfectamente rasurada, conocía el ritmo que a él le gustaba y así continuó y continuó y continuó… luego Premutos se hizo con el control y le dio la vuelta introduciendo su miembro por la parte trasera de la hembra, produciendo en ella los más enormes gemidos que se hayan escuchado. El acaloramiento de sus cuerpos se descontroló y….

2 comentarios:

Planta en un tiesto dijo...

Relatus interruptus

Paiaso de Asalto dijo...

Esta historia de ficción está moi ben, baseada en feitos reais pero tan alterada que todo parecido coa realidade é pura coincidencia.

A verdadeira historia de Premutos tal vez perdeuse para sempre nun mar de bits, eu non puiden recuperala, tal vez, algún coleccionista de incunables teña por ahí o espeluznante relato de "Premutos e o Profesor de Linguas Vivas".

¡El Manubrio de Ébano perdurará en nuestras mentes!