Tal día como hoy nació hay mucho, mucho tiempo, en una galaxia muy lejana (Coruña) un individuo particular. Se llamaba Mente, a secas, debido a su gran agilidad mental, capaz de realizar cálculos muy complejos en cuestión de segundos, aprenderse listas enteras de phrasal verbs y recitar la alineación completa de las 10 temporadas del Depor en primera.
Pero, ¡cruel destino!, una noche aciaga Mente tropezó con un cruel paiaso de asalto que, sin provocación previa, lo golpeó brutalmente contra un andamio. En aquel momento se dio cuenta de dos cosas: que no se puede fiar uno ni de su sombra y que su mente estaba supurando pus debido a la herida. Toda la energía que antes dedicaba a complejas inquisiciones ahora tan sólo podía volcarlas en ingeniosísimos juegos de palabras y chistes tan sesudos que no mucha gente podía llegar a entenderlos. Hay que incluso diría que no tenían gracia, pero los más sabios comprendíamos la verdad detrás de esta situación. Había nacido un héroe: Mente Purulenta.
Por todo ello, es motivo de alegría y celebración la llegada de su aniversario. ¡Felicidades Mente Purulenta!
5 comentarios:
Tirty tree and a tird!!! Gracias por la facilitación, querida Planta, pero el Depor pasó unas cuantas temporadas más en Primera de las que dices...aún así, en el fondo del tiesto me caes bien...pero no empecemos a chuparnos las ramificaciones todavía.
Disfrútelo usted.
Sin lugar a equivoco, cada día es un paso más hacia un final oscuro y deprimente. E o cumpreANOs(lo tuve que poner en gallego porque sino no había como "meterlo") no hace más que recordarnos que ese triste final, siempre trágico y las veces doloroso se acerca más y más...
Lo intentaré disfrutar, vuesa excelencia, al menos mientras no vuelva a pisar estas tierras, que me han dicho que vendrá a besar suelo CompostelAno en unas pocas horas. Aunque le advierto de que el Códice Calixtino se ha desintegrado por la humedad y acidez que caracterizan al aire que nos envuelve a todas horas en esta ciudad donde no para de llover. Me temo pues, que no llega a tiempo para brindarle la custodia que tan preciado tesoro literario se merece. De todos modos, llega usted a tiempo para visitar a un caballero ilustre al que no ha tenido el placer de volver a ver desde que años ha se produjese la búsqueda del Santo Grial en Lobios. Es sin duda todo un mérito para su persona el haber sobrevivido todo este tiempo sin tener contacto directo con esa suerte de santo en vida que se escuda bajo un desconcertante mote purulento. Para finalizar, me gustaría incidir en el hecho de que utilizar este estilo literario para dirigirme a una persona tan obispada hará que mañana me levante con agujetas en los isquiotibiales del hipotálamo superior lateral izquierdo. Sin más, me despido, deseando que la cuádriga que lo devuelva a su cuna no sufra ningún percance por le camino, y que pueda llegar a buen puerto aunque estas tierras carezcan de mar.
Congratulations purulentus!
Felicidades purulentas!
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