lunes, 7 de diciembre de 2009

Armin Meiwes. El canibal inocente

“ Soy Armin Meiwes. Nací en 1961. Soy ingeniero informático de Rotenburgo. Maté a un hombre, lo descuarticé y me lo comí. Desde es momento siempre está conmigo”



Si lo ves por la calle no gastarás ni un segundo en echarle un vistazo. Parece normal, pero la historia, su historia, nos ha demostrado que no lo es.

Armin Meiwes es un canibal.

Si quisiéramos dar un toque de humor negro al asunto podríamos decir que en Marzo de 2001, Meiwes mató a un hombre y se lo comió, como diría Hannibal Lecter, acompañado por un buen vino tinto.

La realidad del caso es tan retorcida, cómica, morbosa y extraña que para poneros en situación empezaré por decir que su victima resultó ser su cómplice.
El canibalismo nunca ha escapado a ese cierto poder erótico. Un misterio atávico que horroriza y seduce(a algunos) a partes iguales. Si bien es cierto que nos encontraremos con casos de canibalismo por necesidad(por ejemplo el famoso caso de los jugadores de rugby chilenos de “viven”) no es menos cierta la estrecha vinculación sexual del resto de casos, tanto en casos donde el objetivo principal es un ritual como en otros, (como algunos que hemos tenido a bien ver en este blog), donde las desviaciones sexuales están presentes en el sujeto agresor.
Pero centrémonos en este caso que ha sido descrito por algunos como un tipo de canibalismo por amor.

Como en muchos otras historias descritos con anterioridad, uno de los verdaderos horrores del caníbal Meiwes es su aparente normalidad. Un hombre de perfil bajo, modesto y tranquilo. Ahora ronda la cincuentena, resulta ser un hombre educado cuya infancia parece ser normal. Tenía amigos, no era el típico ermitaño chalado Vaya, que no hay, aparentemente, nada traumático en sus orígenes.(algunos señalan una madre autoritaria como desencadenante, pero no hay unanimidad)
No obstante, es un monstruo. Sus delitos fueron cometidos sin que hubiera leyes para enmarcarlos y los profesionales de la psiquiatría no son capaces de describir su estado mental.

En una entrevista reciente, de donde saco gran parte del material para este post, comienza diciendo:

“ Soy Armin Meiwes. Nací en 1961. Soy ingeniero informático de Rotenburgo. Maté a un hombre, lo descuarticé y me lo comí. Desde es momento siempre está conmigo”

En diciembre de 2002, la policía recibe información fiable y asalta una casa de campo aislada. En la cocina hay un congelador con un fondo falso. Meiwes dijo que eran porciones de cerdo congeladas. Pero resultó ser la carne de Bernd Brandes. Una vez fue obvio, Meiwes ya no lo pudo negar más.

“ La carne humana, para ser comida, debe proceder de un muerto. De eso no tengo duda. El sabor es como el de la carne de cerdo, un poco más dura pero con más sustancia”

Meiwes consideraba muy importante comerse la carne bien acompañada. Con vino y patatas. Había que celebrarlo y darse un banquete en condiciones.

En 2002 Meiwes puso un anuncio en internet. Quería comerse a un hombre y Brendes, un ingeniero de Berlín, deseaba ser devorado.

Durante meses estuvieron en contacto a través de email. Sabían exactamente que es lo que iba a suceder. Meiwes necesitaba sentirse conectado a esta persona. Quería que de verdad llegara a formar parte de él, hasta el punto de que esa unión fuese profunda y para ello debía comérselo.

En realidad esta necesidad aparece en su adolescencia. Como muchos jóvenes, tiene dificultades para encajar, para tener relaciones... ahí, según parece puede formar su necesidad de comerse a alguien para que siempre este con él. Pero tardó tiempo en dar el paso definitivo. Según señala el propio Meiwes
“ La victima debía estar en conexión conmigo de buen grado. Debía ser alguien capaz de sacrificar su vida para seguir viviendo en mi”
Comenzó a buscar por internet y se encontró con una verdadera legión de caníbales. Gente que quería comer y ser comida Según ha declarado, había gente que quería ser asado como un pollo a la parrilla, golpeado por un martillo y luego sacrificados. Pero, en realidad, la mayoría de esta gente no quiere ser comida. Buscan excitación sexual, placer y nada más. Por eso Meiwes buscó al hombre adecuado... y llegó Brandes. Al famoso anuncio, Brandes respondió “yo te ofrezco la oportunidad de comerme en vida” Brandes resultó ser el contrapunto perfecto.

Se reunieron en la estación de tren de Rotenburg y se fueron a casa. Meiwes cuenta (todo fue grabado en video y fue visto en el juicio)
“ Llegamos a casa y se fue directo a la sala. Se desnudó y me dijo que lo hacia para que yo pudiera admirar la cena.
Las persianas estaban abiertas y todo se veía con claridad, era un hombre atlético, era precioso. Encantador.”
Subieron de la planta baja a la denominada “Sala de la masacre” donde todo tendría lugar.
“Queríamos experimentar lo máximo. Para él, que iba a ser comido, era la felicidad suprema”
“Lo habíamos discutido todo. Incluso la cámara. Debía estar encendida cuando hiciera la amputación. Brandes quería verlo, quería verlo con sus propios ojos.”
La policía a penas pudo ver en el video como Meiwes le cortaba trozos de carne en vida a Brandes,no fueron capaces de ver esa terrorífica parte.
Brandes quería experimentar profundamente ese dolor que lo mataría. No obstante, tuvo que meterse entre pecho y espalda 20 tranquilizantes y una botella de aguardiente Gritó cuando le cortó el pene con un cuchillo de carnicero. Estaba de pie y dio un salto para atrás, comenzando a chorrear sangre. Trató de cocinarlo con ajo .Después de un minuto desangrándose, Brenes dijo “ya no me duele más”. Meiwes trató de darle a comer su propio pene amputado, pero no fue capaz.
La muerte de Brandes fue lenta y agónica(a propia voluntad) Meiwes lo metió en la bañera con agua tibia y allí, durante horas y horas(algunas fuentes señalan 10 horas) se fue desangrando. Meiwes leía ciencia ficción mientras tanto.

Meiwes describe el momento final de la vida de su compañero “ Oré a Dios y al diablo ¿qué debía hacer? Cogí el cuchillo, le agarré el cuello y se lo corté. Esperé a que muriera para separarle la cabeza del cuerpo. Lo colgué de un gancho que pendía del techo y lo abrí por la mitad. Le quité los órganos y bañé las dos partes del cuerpo en agua hirviendo”

Cogió sus mejores cubiertos de plata y los colocó sobre una elegante mesa de madera. Encendió velas y sacó una botella de buen vino tinto. Se fue a la cocina y preparó alguna de las partes de su amigo.

“ El primer bocado fue muy extraño. Durante 30 años había deseado aquel momento y ahora disfrutaba de aquella profunda conexión con Brendes. Y sabía muy bien”

A lo largo de diez meses se llegó a comer 20kg de su amigo. Incluso elaboró una especie de harina moliendo los huesos de su victima.
De entre las conversaciones por email entre Brandes y Meiwes hay “grandes” conversaciones del tipo:

VÍCTIMA: ¿ Qué harás con mi cerebro?
CANIBAL: Te lo dejaré. No quiero partirte el cráneo.

VÍCTIMA: Mejor entierrarlo, en un cementerio, nadie se fija en los cráneos allí. O tal vez lo puedes pulverizar ¿no crees?
CANIBAL: "Tenemos un pequeño cementerio por aquí."
VÍCTIMA: "También lo puedes usar como cenicero”.

VICTIMA: “Espero que hagas lo que realmente deseo que hagas. Mis pezones están a la espera de tu estómago”

Ya en la cita mortal el humor negro continuaba presente:

VÍCTIMA: "¿Es usted fumador?"
CANIBAL: "Sí, pero mis dientes son aún muy blancos".
VÍCTIMA: "Eso es bueno, yo fumo, también. Espero que te guste la carne ahumada".
CANIBAL: "Solo traete a ti mismo para el desayuno"

Y siguió buscando nuevos voluntarios con nicks tan explícitos como “ Carne y hueso” o “Canibal Café”Una de las personas con las que contactó(un joven austriaco) dio la alerta a la policía y ahí se acabaron sus andanzas.

En un principio, dado que no hay leyes contra el canibalismo y que Brandes, a tenor de todas las pruebas-incluyendo el terrorífico video de su muerte- fue una victima voluntaria, fue condenado a 8 años por homicidio. En una rocambolesca artimaña, fue rejuzgado y sentenciado a cadena perpetua.(a todas luces parece ilegalísimo, pero ahí sigue en la cárcel)

“Hoy sé que lo que hice estuvo mal. Esta no puede ser la manera de cumplir los deseos. Las fantasías deben seguir siéndolo, y no deben convertirse en realidad”
Recientemente se hizo una película, con bastante polémica. En Alemania estuvo censurada bastante tiempo, aunque al final si se pudo ver en el cine. Este es el trailer de "Grim Love”




3 comentarios:

Planta dijo...

¿Debería preocuparme que ya nada de esto me afecte lo más mínimo? Es más, algunas de estas descripciones traen una sonrisa a mis labios ¡Gracias Obispo! ¡Gracias Internet!

En todo caso, gran artículo.

manubrio dijo...

la peli tiene buena pinta!!!! la historia, como siempre, muy formativa e interesante.

Mente Purulenta dijo...

Después de tanto tiempo sin pasarme por aquí me encuentro con esta joya de reportaje...¿para cuando la versión de la peli en 3D?