Hoy me he enterado de un coreano se ha casado con una almohada. No sé si es una broma pero las pruebas, supongo que tan fiables como las que evidencian que Michael vive, están ahí. Sí, es el de la foto. Y este es el vídeo donde se ve lo bien que lo pasa el matrimonio en un parque de atracciones, cenando,...
Como se puede ver en el vídeo, la recién casada no es una almohada cualquiera, es una dakimakura! Hoy también me enteré de que una dakimakura es una almohada larga y abrazable con una funda en la que lleva impreso un personaje de manga o anime. Por ejemplo:
Parece ser que el enlace, entre el coreano y la almohada coquetona, no es el primero que se produce entre una “persona” y un anime. Según otra noticia que me encontré por ahí, el año pasado un japonés se casó con un personaje de un juego de la nintendo DS.
¿Cómo se atreve alguien a decir que los orientales son una raza cruel? Son unos románticos!
2 comentarios:
Coño, de casarse con un objeto inanimado, pues podía haberse casado con su mano derecha. Y cuando quisiera serle infiel, pues a un motel con la izquierda. Aunque por otra parte, las manos no son objetos inanimados. Veo cierta dificultad legal en este proceso, pues. Mejor la almohada, algo mucho menos descabellado.
DIOOOOOOS buenisimo. en breves escribire yo sobre el tema tambien, para defender esta noble causa. El amor no entiende de edad...ni de....logica
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